Una vuelta por tierras castellanas (Ávila-Salamanca)

Regreso después de mucho tiempo al Cuaderno de Bitácora con los tobillos rotos de caminar por las calles de La Alberca (Salamanca) con mis zapatillas de suela de papel de fumar.

Hacía años que había visto imágenes de este lugar y desde entonces deseaba tener una excusa lo suficientemente “económica” como para poder visitarlo. La excusa en cuestión fue el Guateque Absurdo del día 14 de agosto en la pequeña población de Valdemierque, donde pude ser precursor y partícipe de una noche memorable, por lo divertida y por las buenas gentes que acudieron a la cita. Volviendo a la Alberca, he de decir a cuantos también hayan oído hablar de este lugar, que realmente entrar en sus calles es como dar un traspiés y al levantar la vista descubrir que mas que un metro, hemos tropezado varios siglos.

Impresiona la ejecución y conservación de sus edificios, sus calles empedradas de principio a fin y sin excepción, esas fachadas rematadas en madera, piedra y barro que desafían a la mismísima ley de la gravedad cubriendo sus calles de una sombra constante, de ahí que de la impresión en calles de más de dos metros de anchas, que se quieren tocar a la altura de los tejados.

Desde luego es un pueblo más grande de lo que me esperaba, pero desgraciadamente, se encuentra (o se encontraba cuando yo lo visité) atestado de turistas, invadido por manadas de gentes que cartera en mano arrasan con las tiendas de recuerdos, artesanía y embutidos…embutidos…impresionante el olor a jamón curado en la mayoría de las calles, en otras a rancio, posiblemente proveniente de algún puchero preparando un caldo que podría quitar todo menos el calor.

Puertas abiertas dejaban entrever casas oscuras, de techos bajos y rincones laberínticos, de muros gruesos como para encerrar en ellos años de historias, ¿Cuántas penas y alegrías habrán surgido tras esos muros?¿cuantas vidas?.

Bueno, ya se que debería ir escribiendo más a menudo, pero el tiempo y las circunstancias no siempre acompañan. Intentaré echar un ratico frente al calendario y recordar historias, momentos y gentes frente al calendario pasado, en cualquier caso, espero volver a añadir aventuras, desventuras o simplemente reflexiones en breve y que si a alguien le apetece conteste.

Un abrazo.
Salud y buena Música.
Nacho

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